Sahail Ashraf posted on 11 January 2018
Las agencias digitales producen infografías por una razón bastante clara: la accesibilidad. Una buena pieza de infografía de contenidos es fácil de entender y visualmente llamativa. A veces, puedes contar con la mezcla perfecta de información y texto persuasivo, para el final verse afectado por el tipo de trabajo visual que perjudica en vez de mejorar tus oportunidades de conversión.
Las infografías viven y mueren por el filo del diseño. Procura cuidar la apariencia y así captarás la primera ola de atención. Haz que todo sea uniforme con respecto al diseño y tendrás una infografía muchos más atractiva. Las personas, en otras palabras, la leerán hasta el final.
Pensamos en darle un vistazo a las infografías y su aspecto visual. Hemos compilado una serie de tips acerca de cómo puedes asegurarte que tus infografías sean altamente visuales, bien diseñadas y perfectas para dejar una impresión que perdure en tu audiencia.
La mayoría de las cosas a continuación pueden llevarse a cabo por un diseñador interno. De hecho, mucho de lo que se explica aquí puede hacerse por casi cualquier persona. Todo lo que se necesita es una visión clara de cómo una infografía debe ser diseñadas y cómo puede ser presentada para un impacto máximo.
El diseño tiene mucho peso en el mundo de las infografías. Ten claro qué tipo de mensaje deseas comunicar y podrás crear un diseño que impacte.
Por ejemplo, una infografía de una sola columna resulta perfecta para mensajes bastante simples. Al mismo tiempo, puede hacer que un mensaje bastante complejo cause más impacto, así que vale la pena considerar el contenido que intentas transmitir. A veces lo simple termina siendo lo mejor.
Las infografías de dos columnas son perfectas para mensajes comparativos, donde puedes observar dos áreas o dos lados de un mismo problema (por ejemplo, las aspectos buenos y malos de una situación o un producto).
Y si tienes en tus manos datos realmente importantes que necesitan ser comunicados hacia una audiencia, cerciórate que el diseño de la infografía que has elegido contenga gráficos y tablas, poniendo en segundo plano el texto.
Todo esto puede parecer bastante obvio, pero es muy común que las marcas escojan diseños relucientes y ostentosos para luego darse cuenta que el diseño no ayuda al mensaje. Siempre resulta mejor probar un par de diseños diferentes, así puedes verdaderamente saber qué funcionará y qué deberá dejarse por fuera.
Claro, puedes tomar cualquiera de las millones de planillas que se encuentran disponibles en Internet y usarlas en tu trabajo. No hay problema. Algo que la marcas no suelen hacer (y puede resultar ser tu trabajo como agencia ayudarlos) es planear la infografía primero en papel. Así es, te sugerimos que antes de hacer cualquier cosa del aspecto digital, empieces desde lo análogo.
Lápiz y papel siguen siendo las mejores herramientas que puedes usar para asegurarte que tu infografía esté bien planeada. No muchas personas lo hacen, y a veces es dolorosamente obvio. Bosqueja la infografía y en qué orden deseas que la información sea presentada antes de que comiences a usar cualquier otra herramienta que pueda ayudarte a sorprender a tu cliente. Existen muchas cosas de las que debes precaver antes de comprometerte con la versión digital. Planificar qué es lo que necesitas decir te resguardará de un montón de estrés en el futuro.
Siempre es una buena idea trabajar en el mensaje que se trasmitirá. Esto puede ser tan simple como crear un organigrama para la comunicación de ideas antes que pongas manos a la obra. Referirte a este organigrama te ayudará a mantenerte enfocado acerca de lo que intentas alcanzar. Planear en papel es la mejor forma de crear una infografía eficaz.
Bien, dejaremos esto bastante claro. Debes enfocarte en mantener la cantidad de texto de la infografía al mínimo. Entre más visual sea una infografía, mejor.
Dicho eso, las fuentes de las palabras son importantes. Sea lo que hagas con las infografías, no puedes dejar de lado a las fuentes. Una de las decisiones más importantes se trata del número de fuentes que uses, por ejemplo. En esencia, todo se resume en no usar solo una fuente. Si lo haces corres el riesgo de tener una infografía que luzca aburrida.
Ya has establecido que no usarás solo una fuente, ahora deberás asegurarte que usas aproximadamente tres como máximo. Algunas de las mejores infografías llevan tres fuentes. Esto es suficiente para mantener a la audiencia atraída e interesada en lo que ven. Más de eso y todo lucirá muy atiborrado.
Si tienes planeado usar fotografías de stock seremos directos y te diremos que deberás usar las mejores fotos posibles. Existen cientos archivos con fabulosas fotos de stock, pero para una infografía de alta calidad, solo las mejores harán el trabajo.
Si posees en tu equipo a alguien que pueda crear fotos de alta calidad es perfecto. Básicamente puedes disponer de las imágenes de la forma que desees contar con que lo próximo paso esté en su sitio.
De eso se trata el estilo. Las peores infografías tienen fotos que se interponen entre ellas. Incluso a veces puedes ver fotos a color y en blanco y negro en la misma infografía. Esto no luce bien y a la audiencia le parecerá desordenado.
Sin importar la manera que elijas, cerciórate que las fotos en la infografía sean similares en tono y apariencia. La uniformidad es tal vez lo que menos espere la audiencia.
Usa más de un color. Es obvio ¿no? aun así no siempre se hace.
Al momento de crear encabezados y pancartas en particular, usar colores que se complementen entre sí tiene bastante sentido. No quieres que tu audiencia lo sienta gastado, sino que varía los colores que usas así el ojo tiene mucho en qué enfocarse. Te recomendamos usar al menos tres colores diferentes en cada infografía que crees. Es digital, aventúrate.
Ah, y si estás creando una infografía seria o “corporativa”, dispón colores relajantes. Llénalo de color si necesitas captar la atención de todos.
Está bien, tal vez no ha ella en específico. Pero, como última sugerencia, deberás considerar mostrárselo a alguien que no esté vinculado con el cliente y que pueden ir por el proceso sin conocimiento previo. Esta es una gran oportunidad para poner a prueba la infografía y asegurarse que cause impacto en alguien que no esté consciente de todo el trabajo que conllevó y el mensaje que intenta comunicar.
Pruébalo de esta forma y sabrás si el mensaje es trasmitido. Haz un par de pregunta y sabrás si la combinación de colores genera el sentimiento adecuado en la audiencia.
Probablemente el mejor consejo es no esperar milagros inmediatos. Tómate tu tiempo y has todas las pruebas necesarias. En algún punto tendrás un estilo de infografía que funcione a la perfección.
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